Se considera Síndrome de Noé a la patología que trata de acumular en el hogar un número desmesurado de animales de compañía. Además, dichos animales no se encuentran en las condiciones adecuadas de alimentación, agua, alojamiento, atención veterinaria, ni condiciones higiénicas.

La persona que padece esta patología, no reconocen que sus animales están en malas condiciones, incluso ante niveles críticos y evidentes de desnutrición, deshidratación, infestación parasitaria, proliferación de enfermedades, ataques entre ellos, canibalismo y cría incontrolada. Todo ello en un entorno lleno de suciedad, orinas y heces.

Tienen la necesidad compulsiva de poseer muchos animales de compañía, más allá del límite en el cual pueden atenderlos de forma mínima.

El enfermo suele creer que está "salvando" animales, sigue recogiendo y llevándose a casa sin freno y, además se opone, ferozmente, a separarse de ninguno de ellos, ya sea adoptado en una buena casa o para eutanasiarlo si está gravemente enfermo (en casos extremos tampoco quiere separarse de los cadáveres).

Este tipo de persona no es un simple excéntrico inofensivo y bien intencionado, sino alguien con un problema mental muy grave, cuya consecuencia es el sufrimiento de sus animales.

Si convive con niños o ancianos a su cargo, además, se produce una situación paralela de abuso y de maltrato con ellos.

Cualquier animal puede ser víctima de estos enfermos. Los estudios han documentado una gran variedad de animales de compañía como gatos, perros. conejos, hurones, aves, cobayas y de animales de granja (caballos, ovejas, cabras, pollos, vacas), así como animales exóticos y algunas veces animales salvajes peligrosos.

Los domésticos son los más habituales en estos casos, sobre todo por la facilidad para conseguirlos y porque es más fácil atenderlos que a los salvajes. Los gatos son los más afectados y los que más abundan en el estereotipo. Son más sencillos de coger, son animales independientes, abundantes y pequeños, así que es posible convivir con muchos de ellos y más habitual que con perros, y ambas cosas explican por qué son las grandes víctimas.

No es raro que haya varias especies animales juntas, aunque la mayoría de las veces el enfermo tiende a acumular una sola. Las investigaciones no han explicado aún qué factores intervienen para que la inclinación sea una u otra.

El número de animales no es determinante si no se considera sobre una sola especie.

Algunas fuentes estiman que un 2% de la población puede llegar a sufrir Diógenes o Noé y que el origen de esta enfermedad es diverso, pero en cualquier caso precisa una intervención especializada en la que, además de una terapia psicológica adecuada, es preciso el tratamiento farmacológico.

Existen dos posibles orígenes del síndrome de Noé:

- El trastorno obsesivo compulsivo: El trastorno obsesivo es propio de personas perfeccionistas, muy exigentes consigo mismas, que sufren ataques de ansiedad si no hacen lo que creen correcto y se ven asaltadas por pensamientos recurrentes e indomables, como puede ser recoger animales.

- El estado psicótico: El estado psicótico es una patología psiquiátrica grave que sitúa a quien la sufre fuera de la realidad. El hecho de que fijen su objetivo en los animales denota una necesidad de afecto no cubierta por parte de alguien con escasas habilidades sociales que ve más factible relacionarse con mascotas que con otras personas.

El perfil del afectado es similar al de quien sufre síndrome de Diógenes. Suele ser una persona
de edad, de cualquier condición socioeconómica y aquejadas de soledad.
La enfermedad los lleva a aislarse socialmente y a abandonarse, tanto es así que pueden sufrir problemas de salud derivados del ambiente insano en el que se desenvuelven. Si se les recrimina su conducta pueden ser agresivos porque su gran problema es que no aceptan ayuda ni reconocen su situación.

Se asemeja al síndrome de Diógenes porque este último trata de acumular todo tipo de objetos de forma totalmente desproporcionada. La diferencia reside en que la persona que padece el síndrome de Noé centra el objetivo de la manía del afectado sólo en recoger animales.

Publicado en apoyo psicológico por: Gemma Asarbai el 30-09-2013 archivado en Definiciones y Conceptos